Su nombre suena con fuerza entre los ART BLOGGERS de media Europa.
Se llama Anka Zhuravleva, antes Ana Belova. Nacida en Moscú en 1980.
Su historia es la historia de una superación personal.
El diario de una luchadora que debió enfrentarse siendo muy joven a la muerte de sus dos padres.
En un principio huyó del dolor adormeciendo los sentidos con alcohol. Después se dejó transformar por este dolor y renació gracias al amor de su actual marido y al arte.
En homenaje a sus padres desaparecidos, recuperó sus recuerdos de infancia en Cuentos en color o Cuentos monocromados, dos de sus series fotográficas más conocidas
Su último trabajo se llama Gravedad distorsionada, tan etéreo y bello como Anka
Mirando sus fotografías una se da cuenta de que las experiencias más intensas se viven cuando lo hacemos desde lo profundo de las entrañas.
En el abismo del alma.
