Vivimos la era de las historias breves. Emerge lo efímero. Lo cotidiano convive en un macrocosmos digital conformado por infinitos microcosmos individuales.
Evolucionamos en constante interacción con las redes sociales. Somos más visuales, menos carnales, nos comunicamos con imágenes, palabras abreviadas, trazos simples, relatos inventados.
En este escenario, el de la llamada sociedad aumentada, converge una nueva generación de jóvenes artistas, autores de relatos mínimos repletos de ironía, desamor y melancolía por un pasado donde piel y miradas cruzadas protagonizaban nuestras historias.
Sus ilustraciones son tendencia en Instagram.
Se confiesa especialista en "pintar la mona" y en reflejar el lado cómico de anécdotas cotidianas.
"Ilustrador y perdedor de tiempo profesional"
Relata el amor <des>amor en la era digital
Es un genio. Ironía en estado puro
