LA CAPACIDAD DE RENUNCIAR PARA RENACER
Cada elección que hacemos determina nuestro destino
Elegir un camino significa renunciar a otro. Muchas veces nos aferramos a lo que nos limita, nos daña, nos pone trabas o sencillamente a lo que no funciona
Lo hacemos por la inercia del patrón de pensamientos que nos dicta; no vales tanto, no mereces más, esto es lo correcto. Este trabajo que te estresa, esta relación que te amarga, esta rutina sin sentido al margen de tus sueños genuinos
Al final de tanto intentar obtener zumo de naranja de un limón, acabamos exhaustos, exhaustas, en una vida sin sentido, gris, que nos agota hasta el límite y acaba por matar la motivación o la salud
No sabemos renunciar porque nos aferramos a esos hábitos insanos, a creencias limitantes, a ilusiones que en realidad son decepciones, pero sobre todo, porque nos aferramos al MIEDO
Miedo a salir de la zona de confort y enfrentar el vértigo ante lo desconocido
Por eso te animo a que chequees tu vida y analices todo lo que no funciona. Aquello que te quita energía y dibuja noches insomnes
Descubre tu valor real y lo que mereces o deseas
Llena tu mochila de nuevos pensamientos y creencias, de autoestima, confianza, valor y atrévete a salir de tu zona de confort
Adéntrate en lo desconocido. Ese lugar mágico de verdadero crecimiento
No llegarán cosas nuevas a tu vida si no te mueves del lugar donde te has estancado
Si deseas algo, si decides algo, y no actúas; no has decidido y tu deseo será ensoñación en el mundo de lo imaginado
Deja ir todo aquello que no es para ti. No te aferres. Déjalo ir antes de que te marchite y se acabe tu tiempo
Mereces ser feliz, mereces milagros, mereces expresar tu verdadero potencial
Hazlo
Confía
Sonríe