CAMINAR SIN PUNTERAS. ALMUDENA CID
Llegó a mí sin punteras. Sin hacer ruido. En un flash. Todo me decía cómpralo. Quizá por mi vocación profesional de ahondar en los sentimientos ajenos. O quizá por historias pasadas. Así que en un clic lo compré. Compré el libro de Almudena Cid. Y me zambullí a pleno pulmón en su lectura. En su historia
Una muy recurrente. El desamor. El abandono. La ruptura de 15 años de matrimonio, sin casi palabras. Sin esperarlo. Con la casa en obras y mil ilusiones de futuro en el bolsillo. Una historia contada en primera persona por su protagonista. Una mujer de mirada franca que en tan solo 3 segundos, con una pregunta: "¿Me estás diciendo que nuestro matrimonio se acabó?" se vio arrastrada a lo profundo del océano de un tsunami emocional. Esos que te dejan sin aliento. Esos que te trasladan a un desconocido planeta donde desconoces las reglas. Y te desconoces. Esos tsunamis que vuelven del revés tu vida y cambian las mil ilusiones del bolsillo por mil porqués sin respuestas y la casa en obras por el corazón en obras
Más que un libro, es un peregrinaje con la mochila cargada de experiencias vividas durante su época de gimnasta de élite, haciendo una perfecta simbiosis entre esas lecciones recogidas de la alta competición, forjadas a fuego lento, con dolor, sacrificio, sufrimiento y tesón, pero también con valentía y triunfos
El esfuerzo fértil
Pero como ella dice, ¿qué ocurre cuando ves que ese esfuerzo ha sido estéril? ¿Cuándo todo acaba en tres segundos sin saber qué has hecho mal? ¿Qué parte de la historia te has perdido? ¿En dónde estabas cuando la otra persona escribía otro guion muy diferente al imaginado?
Porque yo siento de verdad que esa es la parte más difícil de aceptar. El tomar conciencia de que esos guiones tomaron un camino diferente en algún momento, sin que una de las personas lo supiese, mientras la otra lo sabía todo
Trascender la injusticia de que te priven de la verdad
Cuando alguien te miente te priva de tener los sentimientos reales que tendrías si la supieses. Te priva de las oportunidades que podrías tener si lo supieses. Quizá en otro lugar, en otro abrazo
Ella lo cuenta con la misma elegancia con la que ejecutaba sus ejercicios sobre el tapiz. Verla en las competiciones era una invitación a la magia. Etérea, fluyendo. Sutil. Como su libro. Como sus palabras. Como su historia de desamor
Convirtiendo un dolor muy profundo en algo bello: UN RENACER
