HOMENAJE A FACUNDO CABRAL



Maldito destino. Este sábado la bala de un mercenario se cruzó en el camino de Facundo Cabral, autor del éxito  No soy de aquí, ni soy de allá



Cabral era valiente como los antiguos caballeros de la guerra. 
De esos que salen al campo de batalla dejando el miedo en la cuneta. 

Le plantó cara a la vida, guitarra en mano y una enorme sonrisa cuando el destino tozudo dibujaba tragedias en su almohada. 

El hambre, el frío de su infancia,  la muerte de su esposa y su hija en  un accidente aéreo, la pérdida de visión, no lograron doblegar su espíritu.



Su espíritu volaba a la altura del cóndor y sus palabras pasajeras infinitas recogidas en un pedazo de papel dando forma a su sabiduría, como las que deslizó en este texto: 


No estás deprimido, estás distraído