Si el título del post fuese: fortalecer el cuerpo para mejorar el bienestar interior, podrías intuir que la cosa va de nutrición y ejercicio. Lo mismo ocurre cuando hablamos del cuerpo mental debemos nutrirlo y ejercitarlo para optimizar su función y que opere en perfecta simbiosis junto al físico y al emocional
Según estudios recientes tenemos unos 6. 400 pensamientos la día, unos 400 por hora, de los cuales el 95% surgen de forma automática, el 80% son negativos y el 50% nada tienen que ver con lo que estamos haciendo en ese momento
Y dirás, ¿por qué tenemos tantos pensamientos negativos y por qué estamos pensando todo el tiempo?
Porque el cerebro está programado para garantizar nuestra supervivencia, una parte de él todavía funciona como en tiempos remotos donde había muchos depredadores en el entorno y estaba en alerta e hipervigilancia ante posibles peligros
Por eso nos afecta más y recordamos más lo negativo que lo positivo, por mera supervivencia, para que lo evitemos
Hoy esta función la mayoría de las veces va en nuestra contra y nos mete de lleno en pensamientos intrusivos recurrentes que nos paralizan ante la acción
Pensar demasiado produce parálisis por análisis
Antes de hablar de ello, debes recordar como suele funcionar tu sistema interno:
Esta secuencia se retroalimenta:
Tenemos creencias matrices o nucleares programadas desde la infancia por la educación que hemos recibido y las experiencias vividas que generan pensamientos que provocan emociones que dirigen nuestras acciones determinando de esta forma el 90 % de nuestro destino. El 10% lo trae la vida y solo podemos controlar nuestra actitud ante eso que nos trae
Y es circular porque las experiencias fruto de nuestras acciones hacen el camino a la inversa, generan emociones, pensamientos y de nuevo de vuelta a la creencia que es una idea arraigada afectivamente en el sistema nervioso central, de ahí la dificultad para cambiarla
Una vez creemos algo nos acompañará toda la vida a no ser que lo desafiemos porque tomamos conciencia de que no nos sirve
Por ejemplo, tal como señala el destacado psicólogo Bernardo Stamateas, las personas que generan conflictos constantes, son desconfiadas, se meten en peleas suelen tener una creencia nuclear programada en la infancia del tipo: ME VAN A LASTIMAR o aquellas que boicotean su vida perdiendo trabajos o relaciones de pareja: HAY ALGO MALO EN MÍ. Son niños con muchas carencias afectivas que están atrapados/as en el cuerpo de una persona adulta y que a nivel subconsciente no se creen merecedores de algo bueno y sí merecen ser castigados. Funcionan con niveles altos de culpa y suelen dañar a los demás
Una pista para saber si se tienen creencias tóxicas son los pensamientos donde utilizamos NUNCA o SIEMPRE:
Siempre me sale todo bien o nunca me sale nada bien es tóxico e irreal
En la vida a veces nos salen las cosas bien y otras nos salen mal. Ese es el pensamiento saludable
El primer paso para fortalecer y liderar la mente es hacer un ejercicio de reflexión para llegar a las creencias nucleares. Se puede hacer meditando, escribiendo, preguntando directamente a la mente, ¿de dónde me viene este pensamiento?
Cada vez que tomes conciencia de un pensamiento negativo sustitúyelo inmediatamente por un pensamiento VITAMINA o POSITIVO
Cuestiona y toma distancia de ese pensamiento negativo, por ejemplo:
Me va a salir mal la entrevista
Di: "estoy pensando que me va a salir mal la entrevista" ¿Este pensamiento es útil para mí? ¿Qué es lo peor que podría pasar? A veces las cosas salen bien y otras mal, no pasa nada
¿Qué podemos hacer ante los pensamientos intrusivos recurrentes, circulares u obsesivos?
No luchar contra ellos, cuanto más intentes controlarlos más aparecen
Dejarlos estar como quien tiene una radio encendida de fondo
Hacer algo que implique una actividad con el cuerpo: correr, saltar, calcetar, cocinar, salir a caminar...
Decir para tus adentros, ¡BASTA!, volver al momento presente y a la actividad que se esté haciendo
Si estos pensamientos vienen porque tenemos un problema por resolver, pon en tu agenda un horario a tu preocupación y dile a tu mente: "ahora no me puedo ocupar de esto, lo haré a las 8" y a las 8 te sientas con boli y papel, escribes como encabezamiento debo resolver este problema (lo describes), qué puedo hacer y esperas a que llegue la solución
Si entras de nuevo en bucle. Para. Sacude el cuerpo. Camina
Pensar demasiado paraliza la acción y la solución
TÓMATE UN TIEMPO PARA MEDITAR:
Respira profundo. Asocia los pensamientos que te perturben con una imagen, imagina que son nubes pero no te vincules a ellas, solo obsérvalas y mira como se alejan. Respira profundo. Sonríe.
Por último, un recordatorio:
Estamos pensando todo el tiempo. Se trata de pensar bien y llevar la mente a donde deseamos
No eres lo que piensas
Juzgar es un herramienta para tu supervivencia. Juzgar no está mal, como dicen. Solo debes juzgar lo que afecte a tu vida (aunque se trate de otras personas) e intentar hacerlo de forma constructiva
Intenta hablar bien de los demás, de ti y de lo que te rodea. Donde pones la atención, se expande
Los pensamientos surgen con ondas beta, te dejo un link para que sepas cuales son los estados de tus ONDAS CEREBRALES
No hay nada más maravilloso que poseer el don de liderar la mente para crear aquello que late en lo más profundo del ser