LA FERIA ARCO SE VISTE DE GALA

Madrid, febrero 1982. Las marquesinas de los autobuses se visten de Naranjito. Era el año del mundial de fútbol. En la radio suenan los acordes de la Felicitá de Al Bano y Romina Power mientras los más roqueros esperan con ansia el Satisfaction de los Rolling Stones (Concierto mítico en el Estadio Vicente Calderón). El cine pierde figura de referencia, Paco Martínez Soria, Don Paco, ese hombre de provincias. Su lugar lo ocupa ET, el extraterrestre de Spielberg empeñado en volver a casa. Seguía siendo época de movida madrileña, cine underground y ánimo cosmopolita. El espíritu liberador irrumpe sin pudor en algunas galerías madrileñas epicentro de intelectuales y artistas con ideas rompedoras e infinidad de inquietudes. En este ambiente de cambio, Juana de Aizpuru, pionera del coleccionismo de arte contemporáneo en España, inaugura la primera edición de ARCO . El Palacio de exposiciones de Madrid abría entonces sus puertas a neoexpresionismo y transvanguardia sacudi