ACEPTAR LOS PROBLEMAS

Más que aceptar los problemas este post debería titularse: Aceptar la realidad como es. Una de las cosas que genera más sufrimiento es pelearnos con lo que nos está ocurriendo. Por mi mente se cruza ahora una escena muy graciosa vivida por mí hace un par de años cuando vino una representación del gobierno tibetano en el exilio encabezada por varios monjes. Yo era la encargada de llevarlos a los medios de comunicación para hablar sobre su cultura y filosofía. Estábamos esperando en la calle para entrar en una emisora de radio. Ellos iban vestidos con su hábito (le llaman Zen). De repente empezó a llover a mares y yo comencé a moverme como una "loca" para buscar refugio o conseguir un paraguas, mientras llamaba a la puerta de la emisora para que nos abriesen. Ellos ni se inmutaron. Seguían serenos, dejando que la lluvia les mojase y mirándome con una sonrisa dibujada en el rostro. Yo estaba nerviosa. Y les comenté: "No os preocupéis nos abre