ESTAR BIEN DEPENDE SOLO DE TI
Lo sé. Sé que empezar un post diciendo que estar bien solo depende de uno, de una, cuando a veces la vida nos aplasta con situaciones que nos dejan sin esperanza puede sonar inocente, pero si algo he aprendido es que hay que aceptar lo que no podemos controlar y nos trae esa fuerza superior llamada destino, y lo que sí podemos controlar: nuestra actitud. Cuando vivimos momentos difíciles suele rondarnos por cada poro de la piel esa incómoda sensación de que va a ser siempre así, de que nada va a cambiar. Y no es cierto. Si nos quedamos estancados en el dolor, el miedo o la ira con forma de resentimiento, estamos fijando nuestra atención en el exterior, sin tomar conciencia de que ese dolor, miedo o ira no son más que emociones con energía que nos dan información sobre lo que nos ocurre Y no quiero decir con esto que podamos evitar dichas emociones ante las contingencias del camino; lo que digo es que el sufrimiento a veces viene provocado por lo que nos contamos sobre lo que nos ocurr