LAS EXPERIENCIAS DE NUESTROS ANTEPASADOS PUEDEN INFLUIR EN NUESTRO DESTINO

En los últimos años está emergiendo cada vez con más fuerza el campo de la epigenética , estudio de los cambios en la función de los genes que son hereditarios y no se pueden atribuir a alteraciones del ADN Para hacerlo comprensible y no extenderme. Diferentes estudios muy rigurosos están demostrando que no solo heredamos los rasgos físicos de nuestros antepasados también podemos heredar experiencias, traumas y creencias; aún sin haber convivido jamás con ese familiar Uno de los estudios más conocidos se realizó sobre descendientes de prisioneros de los campos de concentración nazi. Esos niños y niñas nacidos en un lugar seguro, a quienes no les faltó de nada, cuyas madres tuvieron embarazos saludables, nacían con bajo peso y niveles altos de cortisol, la hormona del estrés Todos podemos aceptar tener los ojos azules de un bisabuelo Pero, ¿Cómo heredamos, por ejemplo, el don de la música de un antepasado fallecido, si no hemos convivido en un entorno donde hayan fomentado nuestra educa